Hoy en día es uno de los productos de belleza más utilizados. Pero, ¿para qué sirve realmente el acondicionador de cabello? ¿Cuándo es mejor utilizarlo? ¿Por qué debemos incluirlo en nuestra rutina diaria? Vamos a descubrirlo juntos.
Una antigua necesidad
La historia del acondicionador para el cabello está estrechamente relacionada con otra historia, la del champú. De hecho, este último, tal y como lo conocemos hoy, no nació hasta principios del siglo XX. En el pasado, el cabello se lavaba con jabón. Pero la presencia de iones de magnesio y calcio en el agua hacía que el cabello quedara opaco y fuera difícil de peinar. Así, para devolverle la suavidad y el brillo, se utilizaba vinagre o zumo de limón después del lavado: el ácido acético y el ácido cítrico son, de hecho, capaces de disolver los jabones bivalentes, haciendo así que el pelo vuelva a ser brillante y fácil de peinar
Champú VS acondicionador para el cabello
Si antes se trataba de jabón y zumo de limón, hoy utilizamos champú y acondicionador: diferentes ingredientes, misma función. A nivel cosmético, el champú se caracteriza por tener una base aniónica, mientras que el acondicionador es catiónico. Al producir cargas negativas, los tensioactivos aniónicos del champú son capaces de eliminar la suciedad, que en cambio tiene una carga positiva. Del mismo modo, el acondicionador del cabello también tiene una carga positiva.
Por tanto, el champú y el acondicionador tienen dos funciones opuestas: el primero limpia el cuero cabelludo eliminando el exceso de sebo y la suciedad; el acondicionador capilar, en cambio, tiene una función normalizadora y reparadora
El caso de los champús 2 en 1
Aunque acabamos de ver que el champú y el acondicionador para el cabello son productos que están en las antípodas, en el mercado es frecuente encontrar los llamados “champús 2 en 1”. Dicho esto, es normal hacerse la siguiente pregunta:
“¿Puede un champú 2 en 1 contener las propiedades limpiadoras del champú y la acción normalizadora del acondicionador en un solo producto?”
Aunque los componentes típicos del acondicionador (como los hidrolizados de proteínas o las sustancias policationes) pueden añadirse a la formulación del champú, las dosis de estos ingredientes están presentes en cantidades limitadas. Por lo tanto, un champú 2 en 1 difícilmente puede desempeñar dos funciones diseñadas para dos productos distintos al mismo tiempo.
Las buenas razones para usar el acondicionador de cabello
Gracias a la presencia de tensioactivos catiónicos, el acondicionador capilar es el producto ideal para recuperar la suavidad tras la limpieza del cuero cabelludo y las puntas. Sin embargo, esta no es la única razón por la que el acondicionador para el cabello nunca debe faltar en las rutinas de belleza tanto masculinas como femeninas.
El acondicionador es capaz de dar un mayor desenredo al cabello. Al reducir la presencia de nudos, resulta más fácil peinar o cepillar el cabello evitando cualquier rotura. En esta fase delicada, la elección del peine o del cepillo y del material respectivo también es crucial. El peine de madera, en general, es la mejor solución en caso de cabello liso y húmedo. Sin embargo, es totalmente diferente el enfoque con los cabellos rizados: es aconsejable peinarlos antes de lavarlos, ya que cuando están mojados son más frágiles y propensos a romperse.
¿Otra buena razón para no prescindir del acondicionador para el cabello? ¡El brillo! Además de la suavidad, los acondicionadores capilares son capaces de dar al cabello también un aspecto más brillante y saludable. Esto se debe a que nutren profundamente el cabello haciéndolo más grueso y resistente. Suavidad y brillo son siempre sinónimos de un cabello sano. Sin embargo, hay que tener en cuenta que depende mucho de la calidad del acondicionador para el cabello y de los ingredientes activos utilizados en su composición. Seleccionar productos capilares de calidad es el primer paso para disfrutar plenamente de sus propiedades suavizantes y restauradoras.
Acondicionadores de cabello para necesidades específicas
Por lo tanto, en general, un acondicionador para el cabello proporciona suavidad, desenredado y brillo al cabello. Sin embargo, hay algunas condiciones que requieren más que esto. Por ejemplo, los cambios de estación, un periodo especialmente estresante o cualquier carencia alimentaria pueden suponer una carga para el cabello, provocando a menudo una caída más llamativa. En estos casos, lo que se necesita es un acondicionador anticaída y estimulante.
Otra necesidad específica la representan quienes padecen alopecia androgenética (calvicie), tanto hombres como mujeres. En este caso, se necesita un acondicionador capilar enriquecido con los mejores principios activos anticaída y estimulantes.
Además, quienes padecen este trastorno suelen realizar tratamientos y terapias contra la calvicie que implican el uso de lociones tópicas a base de alcohol. Estas últimas pueden ser beneficiosas para la caída del cabello, pero, al contener alcohol, tienden a dejarlo seco y deshidratado. Un acondicionador específicamente diseñado para restaurar la suavidad y, al mismo tiempo, realizar una fuerte acción anticaída y estimulante de larga duración es el Acondicionador sin aclarado Kmax, que permaneciendo en el cabello devuelve la suavidad incluso en cabellos muy encrespados.
Acondicionador sin aclarado: una revelación aromática
Otra categoría de acondicionadores para el cabello es la de los acondicionadores sin aclarado. Se trata de productos capilares que no requieren el uso de agua para ser aclarados. Esto los hace inmediatamente más prácticos y ofrecen una acción prolongada. De hecho, los ingredientes activos permanecen en el cabello y siguen actuando durante todo el día, aportando continuamente suavidad e hidratación. Evidentemente, cuanto mayor sea la calidad del acondicionador, mayores serán los beneficios obtenidos.
El Acondicionador sin aclarado Kmax pertenece a esta categoría. Ha sido diseñado para no ser aclarado precisamente para potenciar la acción de los activos y extractos naturales que lo distinguen.
El triaminodilo, el beta-sitosterol y el ácido azelaico son sólo tres de los ingredientes activos que hacen de este acondicionador un aliado perfecto para combatir la caída del cabello.
En concreto, el Triaminodil es una molécula con una estructura muy similar a la del Minoxidil, el medicamento más conocido contra la calvicie. De hecho, varios estudios han revelado un aumento eficaz del crecimiento del cabello, aportando buenos resultados en el tratamiento de los trastornos relacionados con la caída del cabello.
El beta-sitosterol y el ácido azelaico, por su parte, son extractos naturales conocidos por su acción inhibidora de la enzima 5-alfa-reductasa, la enzima que convierte la testosterona en DHT (la hormona de la calvicie). El ácido 18 beta glicirrético y la cafeína completan la selección de activos estimulantes y anticaída.
A los ingredientes estimulantes se añadió un extracto natural con increíbles propiedades hidratantes, antiinflamatorias y antibacterianas: el aloe vera. El gel extraído de esta planta, de hecho, promueve la suavidad y la hidratación constante del cabello.
Sea cual sea tu necesidad, elegir un acondicionador de calidad y utilizarlo regularmente en tu rutina de belleza te permitirá tener un cabello más suave, brillante y, sobre todo, más sano.
¡Esté al día!
Línea de estimulación: En el próximo artículo, hablaremos de los
mejores productos anticaída y estimulantes creados por Kmax.
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